jueves, 4 de octubre de 2012

Un dolor por dentro



El odio no es más que un amor frustrado, según mi maestro y guía.
En ese momento supe por que el resentimiento de mi corazón hacia su persona, por que los ennegrecidos pensamientos que rondaban en mi cabeza eran impulsados por su existencia, por que me hacia creer que era un ser detestable y que yo odiaba cuando en realidad lo único que yo sentía por esa persona era amor.
Noche tras noche la pensaba y recordaba su esencia, que en mis memorias permanecía, su aroma… Su piel suave y tierna… y su bella sonrisa…

A veces con ojos llorosos veía hacia la luna y me preguntaba ¿Por qué?
¿Por que no puedo tenerla, y por que el no tenerla a mi me causaba tanto dolor…?
 No soy mas que un ser frustrado, por así decirlo, como un niño que quiere un juguete y no lo puede tener, quería algo, que no era un juguete, pero no lo podía tener y eso a mi me destruía, causándome el peor de los males, dolor, en la esencia…
Dolor en el alma… 

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